PEDRITO, UN
NIÑO QUE FUE LLAMADO PARA SER UN ÁNGEL.
NARRADOR: esta historia narra la
historia de un niño llamado Pedrito, un niño de tan solo 7 años y que pesar de su corta edad era fiel a Dios,
aunque sus padres no eran evangélicos él continuaba firme en el camino que
había elegido, veamos esta primera escena la cual narra cómo era la vida de Pedrito en su casa.
Escena I
(En el escenario aparece Pedrito buscando su biblia, algunos plumones y útiles para ir a la escuela dominical a
realizarse en su iglesia).
PEDRITO: (busca por toda su casa,
luego llama a su mamá) Mamá, mamá, ¿no viste dónde puse mi biblia?, no recuerdo
dónde haberle puesto, y se me hace tarde para ir a la escuela dominical.
MADRE: (desde afuera), no
Pedrito, pero búscale en el cajón de la mesa, puede que yo lo haya puesto allí.
PEDRITO: ok mamá… (Busca en el
cajón de la mesa y encuentra su biblia) aquí estaba, ahora me tengo que ir
(entra su padre)… hola papá, me puedes llevar a la iglesia.
PADRE: No puedo hijo, es que de
acá a una hora me tengo que ir a una importante reunión, además tu sabes hijo
que yo n tengo tus creencias, pero tu ve nomás, regresas temprano nomás. (le
acaricia de su cabeza).
PEDRITO: Está bien papá… (Se
presta a salir con una cara triste)
PADRE: (Al verle así le dice)
Pedrito, no te pongas triste hijo, está bien está bien, te llevo en el carro,
pero te dejo y regreso a recogerte irá tu mamá ¿está bien?...
PEDRITO: está bien ( se pone
contento), mamá ya me voy, vas a recogerme…
MADRE: (desde afuera) ve nomás
hijo, yo iré por ti…
PEDRITO: vamos papá… (Salen)…
Escena II
NARRADOR: así pasaba cada domingo
en la casa de pedrito, ahora veamos cómo era la vida de pedrito cada domingo en
la iglesia.
(En el escenario aparece el
maestro(a), dando la bienvenida a los niños que van llegando uno a uno).
MAESTR@: Bienvenidos niños, cómo
están hoy…
NIÑOS: (todos juntos)
¡Bendecidos!
MEASTR@: muy bien, ahora vamos a
aprender un nuevo coro, pero además hablaremos David y Goliat, pero antes vamos
a recordar el tema, el coro y el texto del domingo pasado, a ver quién recuerda
el texto… (Todos se miran y nadie parece recordarlo)
PEDRITO: (alza su mano) yo lo
recuerdo…
MAESTR@: muy bien Pedrito, tú
como siempre no lo olvidas, dinos a todos cual fue el texto.
PEDRITO: El texto fue: (recita un
texto cualquiera que se crea conveniente), además el tema fue “La fuente de agua viva” y el coro fue:
(cualquier coro).
MAESTR@: muy bien Pedrito, te
felicito porque además de no faltar ningún domingo, siempre recuerdas todo lo
que hablamos, cómo premio a tu esmero te voy a regalar este hermoso cuaderno
con la imagen de Jesús… y para los que estén atentos ahora al final de la clase
habrá sorpresas así que atentos… (El maestr@ se dispone a realizar su clase y
el telón se va cerrando poco a poco, si fuera factible, se realiza la clase de
lo contrario, la escena finaliza aquí).
Escena III
NARRADOR: así pasaba cada domingo
la vida de Pedrito en la iglesia, su Maestr@, se había encariñado mucho con
Pedrito, que cada domingo esperaba su llegada, pedrito también se había
encariñado mucho con su maestr@, que la veía como a su propio herman@. Pero un
domingo algo inesperado pasó, veamos que pasa en este conmovedor mundo de
Pedrito, un niño, que fue llamado para ser un ángel.
(Se repite el escenario de la
escena II, el maestr@, aparece preparándose para dar su clase).
MAESTR@: bienvenidos niños, cómo
están hoy.
NIÑOS: (todos juntos) Bendecidos…
MAESTR@: muy bien, como hacemos
todos los domingos, vamos a recordar el tema, el texto y el coro que aprendimos
e domingo pasado, quién me lo dice… (Todos se miran, nadie lo recuerda y está
vez nadie levanta la mano)… Qué pasó niños, nadie lo recuerda. Y Pedrito, no
vino hoy, alguien sabe qué pasó con él, nunca falta…
NIÑO 1: no sabemos maestr@, yo le
vi el viernes por última vez y me aseguró que vendría.
MAESTR@: algo le habrá pasado…
iré a verlo luego de terminar la clase… Vamos a continuar recordando juntos el
coro, el texto y el tema del domingo pasado. (Van recordando y mientras eso
sucede el telón se va cerrando lentamente).
(Nota: Si hay el tiempo también se realiza la clase completa y se
puede también repetir esta escena con la ausencia de pedrito, de lo contrario
se sigue normal.)
Escena III
NARRADOR: inmediatamente después
de terminar la clase, el maestr@ se dirigía a la casa de Pedrito, para ver el
por qué no había ido a clase, pero en el camino tuvo un contratiempo y no pudo
ir, sin embargo esa semana lo pasó intranquilo porque presentía que algo malo
le sucedía a Pedrito. Espero con ansias el siguiente domingo para verle otra
vez en su clase, sin embargo Pedrito tampoco llegó, es entonces cuando el
maestr@, después de terminar su clase se dirigió a la casa de Pedrito, pero se
encontró con una lamentable noticia que le conmovió en gran manera y estamos seguros
que también conmoverá a ustedes. Veamos juntos el desenlace de este de la
conmovedora y corta vida de Pedrito, un niño que fue llamado para ser un ángel.
(Aparece en el escenario el
maestr@, agitado, simulando haber recorrido un largo camino, llega y toca el
timbre, la madre de Pedrito sale y le recibe en la puerta)
MADRE: (Trae puesta una ropa
negra, como si estuviera de luto) Buenas tardes, ¿Puedo ayudarle?
MEASTR@: Sí, me dijeron que aquí
vive Pedrito Castañeda, y vine a ver como estaba, yo soy su maestr@ de la
escuela dominical, y me preocupa que no haya llegado dos domingos seguidos,
puesto que él no solía faltar a ninguna de mis clases. Dígame ¿cómo esta, puedo
verlo?
MADRE: Por suerte aún puede
verlo, (con voz melancólica) mi Pedrito el domingo pasado cayó muy enfermo, y
se fue agravando durante esta semana, él preguntó por usted, hasta que tuvo
conocimiento, pero usted no llegó…
MAESTR@: (le corta) me está
asustando, me quiere decir que ¿Pedrito está en coma?…
MADRE: estuvo hasta anoche, y por
ello le digo que mi Pedrito ya no podrá asistir a su clase otra vez… mi Pedrito
se fue…
MAESTR@: ¿Cómo?, se fue… a dónde…
por favor dígamelo…
MADRE: (Llora) mi Pedrito, ayer a
las 10 de la noche, dejó de existir, mi Pedrito se fue, mi Pedrito murió… (Llora
amargamente).
MAESTR@: (Queda inmóvil, luego se
quiebra, se arrodilla y llora amargamente) no puede ser… Dios yo sé que tú
tienes planes para cada uno de nosotros y que no somos nadie para cuestionarte,
pero Dios por qué algunos de tus planes nos tienen que causar tanto dolor…
Pedrito, hijo mío perdóname por no llegar a verte, sé qué estás en el cielo y
que eres un ángel, pero no sabes cómo nos duele tu partida… Dios, padre lindo,
envíanos a tu consolador para que alivie en algo nuestro dolor… (Sigue llorando,
la madre también, al escuchar eso, el padre sale al escenario desde afuera).
PADRE: (al maestr@) quién es
usted…
MADRE: él es el maestr@, que cada
domingo le enseñaba a Pedrito en la iglesia.
PADRE: (llorando, pero con
cólera) a es usted, ¿Sabe cuántas veces preguntó mi hijo por usted antes de
morir, sabe cuántas? Un montón de veces, pero usted no llegó y justo ahora
viene cuando él ya está muerto… cuando ya no le puede ver… y dígame también que
hizo Dios, para impedir que mi hijo muera… dígame… (Abraza a su esposa y
llora).
MAESTR@: perdónenme, los quehaceres personales, no me permitieron
poder a verle antes, pero yo jamás imagine que Pedrito se estaba muriendo y
créanme cuando les digo, que nosotros como humanos no podemos cuestionar a
Dios, Él es sabio, y sabe lo que hace… Nuestro Dios, lo necesita más en el
cielo que nosotros en la tierra, ahora solo hay que tener esperanza de volver a
verle algún día… yo estoy seguro de volver a verle… pero debo admitir que me
duele tanto como a ustedes su partida… (Sigue llorando).
MADRE: ¿Cómo es que podemos
volver a verle? Dígame cómo que yo me quiero quedar con ésa esperanza…
MAESTR@: sólo entreguen su vida a
Dios, sírvale de todo corazón y algún día, tarde o temprano volverán abrazar a
su hijo.
PADRE: (tranquilo un poco),
perdóneme por haberle gritado quizás, pero compréndame, que estoy muy dolido,
ahora le invito a pasar, luego hablaremos, puede que visite su iglesia yo
también quiero tener la esperanza de volver a ver a mi hijo.
MAESTR@: no se preocupe, déjeme
acompañarlos en su dolor... (Los abraza).
PADRE: Pasemos por favor (salen
del escenario y el telón se cierra lentamente).
NARRADOR: Dios tiene un plan con cada uno
de nosotros y aunque a veces nos es difícil y doloroso entenderlo, hay que
pesar siempre que todo tiene un fin. Esto fue lo que sucedió en este drama. Los
padres de Pedrito meses después, encontraron el consuelo en Cristo, le
entregaron sus vidas y a cada lugar donde iban contaban su testimonio, para
gloria y honra de Dios, aguardando siempre la firme esperanza de volver a ver a
su amado hijo algún día. Esperamos que el mensaje haya llegado a cada uno de
ustedes y que sirva para afirmar las bases de su fe.
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Para cerrar el teatro se puede
cantar la siguiente canción de los Heraldos de Jesús, ya sea por el maestr@ o en grupo.
Autor: Ronal Guerrero Olano
Pedrito de
fue
Oh, yo les quiero contar,
Una historia que a mí,
Me conmueve hasta el alma.
Oh, yo les quiero contar,
De un niñito feliz,
Que a mi clase llegó.
Cada domingo temprano,
Su rostro sonriente y contento yo vi,
//pero un domingo faltó y al instante pensé,
Yo le iré a visitar//.
Esa semana pasó,
Y en mi afán me ocupé y no pude buscarle,
Yo el domingo esperé,
Para ver otra vez su carita feliz,
Pero, Pedrito faltó a mi clase otra vez y mi
Alma tembló, por eso el lunes temprano
A su casa yo fui y por el pregunté.
Hay que dolor yo sentí, pues su madre
Salió y me dio la noticia, ya mi Pedrito
Ya no, a su clase podrá, otra vez asistir.
Él preguntó por usted y espero hasta el fin,
Pero usted no llegó.
//No, mi Pedrito no está,
Mi Pedrito se fue,
Mi Pedrito murió//.
bello contenido. gracias por compartir
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